Si la falta de energía es una constante en tu vida, una posible causa es tu nivel de nutrición e hidratación. La energía que tu cuerpo necesita para funcionar correctamente no proviene solo del descanso, sino también de lo que comés y tomás a lo largo del día.
A continuación, te damos algunos consejos clave para ajustar tus hábitos alimenticios y de hidratación, y así disfrutar de días más activos y llenos de energía.
Asegurate de comenzar el día con un desayuno equilibrado
El desayuno es la primera oportunidad para alimentar tu cuerpo tras horas de ayuno nocturno, y saltárselo o elegir opciones poco nutritivas puede afectar tus niveles de energía. Por eso, prestá atención al tipo de comidas con las que iniciás tu día.
Comenzá el día con un desayuno equilibrado que incluya carbohidratos complejos (avena, quinoa o cereales integrales), proteínas (huevos, yogurt o frutos secos) y grasas saludables (aguacate, semillas de chía o nueces). Este tipo de comidas proporcionan energía sostenida y evitan los picos y caídas bruscas de energía.
Alimentate con los nutrientes clave
Si tu dieta no contiene suficientes vitaminas y minerales esenciales, como hierro, magnesio y vitamina B12, es probable que te sintás fatigado. Estos nutrientes juegan un papel fundamental en la producción de energía y en el transporte de oxígeno por el cuerpo.
Mantenete bien hidratado
El agua es esencial para prácticamente todos los procesos que realiza tu cuerpo, incluida la generación de energía. Incluso una leve deshidratación puede afectar tu rendimiento cognitivo y físico, haciendo que te sintás fatigado y con dificultad para concentrarte.
La cantidad de agua que necesitás depende de tu nivel de actividad, pero como regla general, intentá consumir al menos 2 litros de agua al día. Además, si entrenás o el clima está caliente, considerá aumentar esa cantidad y potenciar tu hidratación con electrolitos para reemplazar los minerales que perdés al sudar y mantener el equilibrio de líquidos.
Comé lo suficiente, tomando en cuenta tu nivel de actividad física
Si sos alguien que entrena regularmente, es esencial consumir suficientes calorías para cubrir el gasto energético. Cuando no consumís la cantidad adecuada de nutrientes, tu cuerpo empezará a desacelerar el metabolismo, lo que provoca una sensación de cansancio y falta de motivación.
Para evitar esta fatiga, planificá comidas y snacks nutritivos a lo largo del día, especialmente antes y después de entrenar. Asegurate de incluir una combinación de carbohidratos y proteínas para recargar tus reservas de glucógeno y ayudar en la reparación muscular.
Mantené la energía con BHBH
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¡Cuidá tu hidratación y nutrición para tener energía durante todo el día!
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